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Felicidad e Inteligencia emocional

Alguna vez te has preguntado ¿qué relación tiene Inteligencia Emocional y Felicidad?.

¿Si somos felices tenemos inteligencia emocional? O ¿si tenemos inteligencia emocional somos felices?

Te invito a descubrir qué dice la ciencia en Psicología positiva!

Lo que los investigadores de Psicología positiva describen acerca de qué es felicidad, tiene que ver principalmente en dos sentidos, uno tiene que ver con un predominio de emociones agradables y también con una valoración subjetiva de satisfacción con la vida.

Se ha visto que las personas que reportan sentirse más felices son las que:

  • Dedican mucho tiempo a su vínculos importantes como familia y amigos, a disfrutarlas y fortalecer esas relaciones.
  • Se sienten cómodas expresando su gratitud por todo lo que tienen.
  • Son las primeras en ofrecer ayuda a sus compañeros de trabajo o a transeúntes
  • Son optimistas al imaginar su futuro.
  • Saborean los placeres de la vida y tratan de vivir en el presente.
  • Convierten el ejercicio físico en un hábito semanal o cotidiano.
  • Están profundamente comprometida en objetivos y ambiciones para toda la vida (o propósitos o causas)
  • Y soportan mejor el estrés.

Entonces las personas felices no son aquellas que no tienen o no sienten emociones desagradables, sino que son aquellas que aprenden a gestionar mejor esas emociones, cultivan mejor sus relaciones interpersonales, tienen más actos de comportamientos pro sociales como de ayuda o colaboración y manejan mucho mejor los conflictos.

¿Cómo se puede lograr esto?

A través de la inteligencia emocional, pues esta es la habilidad de las personas de usar las emociones a su favor para sí mismas y para tener mejores relaciones con los demás y por tanto tener un mayor bienestar.

La Inteligencia emocional puede descomponerse en 4 elementos, de acuerdo a Daniel Goleman.

  1. Conciencia de uno mismo: hace referencia a conocer y reconocer las propias emociones, que estoy sintiendo, porque lo estoy sintiendo, que las gatillan, cual es el mensaje, las consecuencias, lo que puedes hacer bien o mal. Es como ser una propia investigadora de nuestra propia mente.
  1. Gestionarse a uno mismo: Tiene que ver con ser capaz de cumplir nuestras propias metas, ser positivo ante los contratiempos y manejar las emociones perturbadoras
  1. Empatía: Entender cómo se sienten los demás, no solo a través de las palabras, pues las emociones se manifiestan en la corporalidad, en las expresiones faciales, tono de voz, etc.
  1. Conciencia social: Es decir manejar bien las relaciones, tener la capacidad de colaborar, ser bueno en un equipo, resolución de conflictos, ser asertivo, aquí también están las conductas pro sociales como la ayuda, el altruismo, la bondad, la compasión.

Entonces si volvemos a lo que la ciencia reporta de lo que hace a las personas felices, la inteligencia emocional está muy ligadas, yo te diría que representa una caja de herramientas para la felicidad.

Y cada elemento de la inteligencia emocional es súper importante, para tener un mayor bienestar.

¿Cuál es el problema o que nos aqueja en la vida moderna y que no nos ayuda a sentirnos más felices?

Lo que yo veo, principalmente con las mujeres que acompaño es que:

  • Les cuesta desconectarse de su trabajo en su tiempo libre, por los pensamientos rumiantes, es decir, están constantemente repasando después de que pasa el evento que las hizo sentir incómoda, en cómo deberían de haber reaccionado, o que podrían haber dicho, etc. Recriminando el pasado y trayendo con esto a su presente emociones de frustración, irritabilidad, poca valía
  • Y además esto las desconecta del presente, las hace estar en “piloto automático” y les impide de estar y disfrutar con las personas que más aman, que como vimos, disfrutar de las relaciones significativas, es uno de los elementos que hacen a las personas más felices.
  • Otra cosa que se cae mucho es en la queja constante, que lejos de ayudarnos , nos deja en un ciclo de preocupación si es que no se da el paso a ver la solución y sería lo contrario a ser agradecido, más bien se está mirando constantemente lo que me falta.
  • El miedo al error, hace que muchas personas tiendan al perfeccionismo, lo que implica pasar muchas horas por ejemplo revisando una tarea, y esto te hace menos proclive a tener relaciones laborales de ayuda o conductas pro sociales en el trabajo.

Hay una investigación que cometa Daniel Goleman en uno de sus libros, acerca de esto, y cuenta como a un grupo de estudiantes que estaban estudiando la parábola del buen samaritano tenía que cruzar de un edificio a otro para rendir un examen de ese contenido.

Entre los edificios había un actor como una persona en situación de calle pidiendo.

Uno esperaría que al estar leyendo la parábola del buen samaritano muchos si no es que todos hubieran parado a ayudar, pero no fue así, solo lo hizo un porcentaje menor.

Esto se explicaría por no estar realmente en el presente sino que con la preocupación del evento futuro o en este estado de piloto automático, lo que nos hace menos tendientes a conductas pro sociales.

¿Cómo podría mejorar esto desde la inteligencia emocional para tener mayor felicidad?

  • Como ya mencionamos la felicidad no es ausencia de emociones desagradables, si no que teniendo IE (inteligencia emocional) se transitan esas emociones sin sobre identificarse con ellas, por tanto una persona con IE, podrá transitar la emoción en su justa intensidad, en el momento justo y en la duración correcta.
  • Con los pensamientos rumiantes o repetitivos es importante ser conscientes de ellos, que seria el primer elemento de la IE. ¿qué me estoy diciendo a mi misma? ¿Por qué? Es decir convertirte en una examinadora de tu propia mente.
  • Otra alternativa es compartir esos sentimientos que te inquietan con una persona que tu sabes que será compasiva contigo, para que nos ayude a co- regularnos, como dice Brené Brown, reconocer y mostrar nuestra vulnerabilidad es lo que nos ayuda a aprender de las situaciones y hacernos más fuertes.
  • Guardar una emoción difícil y hacer como que nada pasara, no te ayudará a sentirte mejor a largo plazo, pues lo que haces es reprimir la emoción y esa emoción por algún lado querrá salir en algún momento y tal vez no sea en el mejor momento.
  • Otra manera es buscando explicaciones alternativas positivas de esas mismas situaciones, sobre todo cuando tenemos pensamientos catastróficos hacia el futuro, preguntándonos : ¿Qué es lo mejor que podría pasar? ¿Cuál sería el mejor escenario?
  • El evento sigue siendo el mismo pero nuestra emocionalidad nos va a dotar de mayores emociones positivas, por tanto cambiará nuestra actitud y muy probablemente los resultados.
  • Otra cosa que ayuda para contrarrestar la actitud de queja es agradecer todos los días tres cosas de tu vida y ojalá ser específico en ello.
  • También poner el ojo en tu día a día en las cosas buenas que pasan, en las noticias positivas, en un acto de bondad que presenciaste o tu misma tuviste con alguien.
  • Y para estar más en el presente y también para regular nuestras emociones comenzar a practicar la meditación.

No es necesario que te conviertas en un Buda, sólo bastará que practiques 5 min y ojala lo hagas parte de tu rutina para comenzar a sentir los efectos, además te ayudará a tener mayor foco y concentración.

¿Con cual de estas estrategias te vas a animar a incorporar en tu rutina?

Te leo.

Caro Castillo.

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