Por mi trabajo como psicóloga organizacional he asesorado a muchas mujeres con cargo de liderazgo, lo que me ha permitido darme cuenta de la desconfianza que algunas tienen a la hora de delegar.
Principalmente, porque temen que no se hagan las cosas como ellas esperan, pues han tenido una mala experiencia delegando donde ellas han terminado trabajando el doble y encima de los plazos, al volver a hacer la tarea que delegaron sin buenos resultados.
¿Repercusiones en el rol de líder?
¡Muchísimas!
Partiendo de que con ese acto que puede parecer tan inofensivo, estás diciendo a la persona ( si es que no se lo dijiste directamente) que lo hizo mal o que tú lo haces mejor.
Por lo que probablemente la próxima vez que le pidas realizar una tarea puede que surja mayor ansiedad e inseguridad en esa persona y te pregunte todos los detalles a cada momento, con el famoso:
¿Qué hago?
Y ahí estarás tú para resolverlo todo y después te preguntas porqué llegan a ti para todo.
Y probablemente no es que la persona no sepa qué hacer, es solo que desconfía que lo que ella puede hacer será de tu agrado. Esta es una de las razones de porque puede que tu equipo no esté siendo autónomo.
Este es uno de los errores más frecuentes a la hora de delegar, pero existen más que te invito a revisar para que tú potencies tus habilidades de liderazgo y el trabajo en equipo
5 errores al momento de delegar:
- No conocer las habilidades de la persona al momento de encomendar una tarea: Todas las personas tenemos habilidades y fortalezas más desarrolladas que otras, que se nos dan con mayor facilidad. Si conoces a tu equipo sabrás perfectamente entonces qué tarea delegar dependiendo de que habilidad se necesite, así harás un perfecto match entre la habilidad de la persona y la tarea a desarrollar.
- No dar todas las instrucciones claras: Muchas veces podemos pensar “que son obvias” algunas instrucciones. Pero lo que para ti puede ser obvio para otra persona puede no serlo, si te das el tiempo de dar una buena instrucción evitarás errores en la interpretación del mensaje, es decir, dejarás menos espacio gris entre lo que quieres decir y lo que la persona entiende.
- Delegar tareas no delegables: es importante identificar que puedes delegar y que es de tu exclusiva responsabilidad, sobre todo si se requiere de tu presencia y de tu toma de decisiones.
- No monitorear o supervisar en el desarrollo de la tarea: que delegues una tarea no significa que te olvides de ella, todo dependerá de la madurez del equipo o de si es una tarea nueva que delegas, etc.
- Dar plazos de ejecución justos: Si vas a delegar una tarea, debes considerar el trabajo que ya está realizando la persona y ayudarla, como su líder, a organizar las tareas según orden de prioridad. Si lo delegas con escaso tiempo para ejecución y sin considerar el resto del trabajo, podrías generar una tremenda resistencia en la persona y que esa persona termine con sobrecarga, lo que finalmente irá mermando la relación laboral. Además, es fundamental considerar una holgura de tiempo por cualquier contratiempo o ajustes.
Como ves delegar, no es solo encargar una tarea, pues pones a prueba varias habilidades de liderazgo, que te ayudarán a tener un equipo maduro y colaborativo.
¿Qué errores han cometido contigo delegándote una tarea? ¿Cómo te hizo sentir?
¡De las propias experiencias es donde más se aprende!
¡Te leo!